El surgimiento de templos ecuménicos e interreligiosos comenzó a mediados del siglo pasado y es un fenómeno que no ha dejado de aumentar desde entonces. No debemos confundir estos dos términos (ecuménico e interreligioso), pues no tienen el mismo significado.
El ecumenismo es el movimiento que trabaja por la restauración de la unidad entre todas las iglesias cristianas, en cambio el diálogo interreligioso trata la relación entre todas las religiones, sean cristianas o no.
Estos templos ecuménicos e interreligiosos aspiran en convertirse en espacios neutrales, en los cuales puedan convivir diferentes sensibilidades religiosas o espirituales, en el que cualquier persona que busque la trascendencia y el diálogo pueda sentirse a gusto, para lo cual habitualmente se eliminan los elementos distintivos de cada religión para centrarse en la relación personal de cada ser humano con Dios.
Un Dios lo suficientemente abstracto como para que personas de diferentes sensibilidades, religiones e incluso personas agnósticas, puedan identificar como propio.
Una de los últimas propuestas que se inspiran en estos preceptos y que más resonancia internacional ha tenido es la Capilla del Silencio en Helsinki también conocida como la Capilla Kamppi.
La Capilla del Silencio, en Helsinki, es un proyecto que formó parte del programa Capital Mundial del Diseño que se realizó en el año 2012 en la ciudad de Helsinki, siendo los artífices de esta empresa el ayuntamiento de la ciudad de Helsinki y la Iglesia Evangélica Luterana Finlandesa (a la que pertenecen más del 75% de los finlandeses).
En la Capilla del Silencio en Helsinki hay varios empleados: cuatro pertenecen al departamento de Servicios Sociales de Helsinki y siete a las diferentes parroquias luteranas de la ciudad.
Tarja Jalli, Director Ejecutivo de la Capilla del Silencio, describe las actividades que se realizan en ella:
“No habrá rutinas, sino que nuestro trabajo se basará en las necesidades propias de la gente, y de sus cuestiones tal y como se les ocurran. Tampoco habrá normas: todo está permitido mientras no se vulneren los momentos de silencio de los otros visitantes. Por ejemplo, podrá entrar uno con un café y si uno se queda dormido no se le despertará.
Siempre habrá al menos dos empleados en la asistencia en la capilla, pero no se limitarán ha estar solamente entre las paredes de la capilla. Saldrán fuera de ella a la búsqueda del diálogo con las personas que se encuentren cercanas al edificio, como en la plaza o en el centro comercial.
Si las personas que visitan la capilla abandonan el recinto sintiéndose mejor o con una sensación de paz mayor, su contribución al ambiente general del barrio habrá sido un éxito. La belleza hace que el alma se abra a nuevas experiencias religiosas y espirituales.
Espero que la capilla ayude a las personas a apreciar la belleza y la generosidad. Y no sólo eso. Espero que la gente empiece a responsabilizarse y a tomar conciencia de lo importante que es conservar y buscar la belleza en la vida.
Habrá servicios en varios idiomas aparte de los oficiales de Finlandia, el finés y el sueco. El inglés y alemán también serán utilizados.»
La Capilla del Silencio se encuentra en el centro de Helsinki, en la bulliciosa plaza de Narinkka, al lado del centro comercial Kamppi. El autor de este proyecto es el estudio de arquitectura finlandés K2S Arquitectos Ltd. siendo los jefes de proyecto: Mikko Summanen, Kimmo Lintula y Niko Sirola.
En una entrevista respecto a la Capilla del Silencio al arquitecto Mikko Summanen, comentó: «La visión arquitectónica se basa en la idea de la calma […] No queríamos que el interior de la capilla estuviera expuesto al mundo exterior. Los visitantes tienen la oportunidad de concentrarse en lo fundamental.»
Los arquitectos han elegido la madera como material principal en la construcción de la Capilla del Silencio. La madera es un material de gran tradición dentro de la arquitectura finlandesa y, además, marca una diferencia con los edificios colindantes como el hotel y el centro comercial que son de vidrio y metal.
Summanen: «El diseño de la arquitectura exterior de la capilla se ha realizado de manera deliberada para establecer un claro contraste con los edificios colindantes. Para defenderse en este paisaje urbano y comercial a gran escala hay que tener una personalidad muy fuerte. La forma y el material del edificio reflejan distintos valores.»
Lo primero que nos llama la atención al encontrarnos con la Capilla del Silencio es su fachada curva. Podemos acceder desde todas las direcciones. Por la zona del Simonkatu existe una pequeña entrada a la capilla. La entrada principal está orientada hacía la plaza Narinkka.
Ninguna de estas dos entradas dan acceso directo a la Capilla del Silencio, sino a un espacio secundario. Este espacio funciona como zona de transición en el cual se albergan exposiciones y, punto de encuentro con los trabajadores sociales y pastores luteranos.
El volumen de madera corresponde únicamente al espacio dedicado a la capilla. La fachada exterior es de tablas de madera de abeto colocadas horizontalmente. Llevan un tratamiento a base de alquitrán y aceite de linaza.
El interior está construido con tablones gruesos, alisados y barnizados. El mobiliario también es todo de madera a excepción de una pila y crucifijo metálicos situados encima del altar.
La Capilla del Silencio no tiene ventanas, su iluminación es cenital gracias a la existencia de una claraboya situada en el techo.
Esta luz cae suavemente sobre la superficie curva de la capilla que al estar hecha de un material tan cálido como la madera crea una atmosfera de sosiego y tranquilidad.
La altura total de la Capilla del Silencio es de 11,5 m, y una superficie de 270 m2. Si le sumamos el espacio secundario adyacente nos da una superficie total de 352 m2. Aproximadamente puede albergar a 70 personas.
Su horario de apertura es de lunes a viernes de 7:00 a 20:00 y los fines de semana de 10:00 a 18:00.
En la web: http://data.helsinginseurakunnat.fi/panoraamat/kampinkappeli/KK-27.html podemos realizar una visita virtual al exterior e interior de la Capilla del Silencio.
En un Occidente en que la religiosidad institucionalizada se va desdibujando, habiendo una gran mayoría de personas creyentes pero sólo una minoría practicantes y que lleven una vida acorde a los preceptos de la religión en que se engloban, van surgiendo estas propuestas en que las que se buscan encontrar lugares para abrir a la gente a la trascendencia.
Una trascendencia ya sin nombre y apellidos, individualista pero con carácter universalista, ya que a los seres humanos, sociales por naturaleza, nos gusta sentirnos parte de algo. Es la forma de unificar esa necesidad de buscar la trascendencia juntos pero sometidos únicamente a las propias normas y concepciones.
Por otro lado vivimos en un tiempo en que las religiones institucionalizadas son conscientes de que deben caminar de la mano -sin por ello caer en el sincretismo– y en el que cada vez se realizan más ceremonias y reuniones conjuntas. Aunque este templo concreto no esté pensado con esa idea, sí que es cierto que hay actualmente otros intentos de crear espacios comunes para realizar encuentros ecuménicos e interreligiosos como Taizé o el Encuentro Interreligioso de Asís.
Dibujos y fotografías tomadas de K2S.fi, karmatrendz.wordpress.com, kirkkojakaupunki.fi y bookofwood.com.
Estupenda entrada y maravilloso sitio esta capilla de madera. Me agrada que haya intoducido este asunto en su blog, porque la trascendencia es una necesidad humana al margen de religiones concretas y porque ese «diálogo» es muy necesario en este tiempo tan oscuro. Lo enlazo en mi blog.
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Comparto tu reflexión y te doy las gracias por compartirlo en tu blog. Por cierto, blog muy interesante y que sigo. Un fuerte abrazo.
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