La Anunciación En la anunciación: Dicha no cabe más en tu albedrío, María, Dulce Nombre, toda pura, esclava que atrajiste tanta altura que el Verbo se hizo Hombre, eterno río. Dijiste sí a Gabriel tan encendida, tras la luz deslumbrante del saludo, que Cielo y Tierra atáronse en un nudo para una salvación de paz … Seguir leyendo