Dado el desconocimiento general que hay en occidente respecto al desarrollo del cristianismo en la India, creo conveniente realizar un breve repaso de él. Después nos centraremos en los lugares donde vivió y murió Santo Tomás, en la ciudad de Chennai.
El cristianismo en la India se desarrolla dentro de la Iglesia Asiria. En el siglo V se produce el cisma de la Iglesia Asiria con las Iglesias Bizantina y Romana. Esta ruptura se origina con la defensa por parte de la Iglesia Asiria de los postulados cristológicos de Diodoro de Tarso, Teodoro de Mopsuestia y, principalmente, de Nestorio. Estos postulados fueron rechazados por erróneos en el Concilio de Éfeso (431).
Tras aproximadamente 800 años en los que la Iglesia Asiria fue la única presencia cristiana en la India, llegó el primer misionero católico, el fraile franciscano Juan de Monte Corvino en 1291, que atravesó el país camino de China. El fraile franciscano predicó durante trece meses y consiguió bautizar a un grupo de unas cien personas.
Tras esa pequeña incursión, tenemos que esperar a la llegada de los navegantes portugueses, con Vasco de Gama a la cabeza, para que se introduzca con fuerza el catolicismo en diversas regiones de la India. La corona portuguesa creó varias colonias dentro del territorio indio y, en ese periodo de hegemonía de la corona portuguesa, se produjo la conversión a la Fe Católica de muchos cristianos de la Iglesia Asiria.
El misionero jesuita San Francisco Javier arriba a la India en el año 1542, constituyendo una presencia de gran relevancia para la evangelización de la India. San Francisco Javier consigue extender el mensaje de Cristo por la práctica totalidad de la India como nunca antes se había logrado, realizando la traducción de los textos cristianos a las lenguas que se hablaban en los diferentes territorios, principalmente al tamil.
Una vez conocidos los inicios del cristianismo en la India, nos vamos a centrar en los tres lugares que brillan por su importancia para los cristianos debido a su relación con la figura del apóstol Santo Tomás, conservados en la ciudad de Chennai. Recordemos que esta ciudad se llama Chennai desde el año 1996, anteriormente era conocida por el nombre de Madrás. Actualmente es la capital de la región de Tamil Nadu, al sur del país, y la cuarta ciudad más grande de toda la India.
El primero de estos lugares es conocido por el nombre del Pequeño monte (Chinnamalai en Tamil). Es una prominencia rocosa que alberga en su interior una cueva en la cual la tradición afirma que vivió el apóstol Santo Tomás. En esta gruta se entregó el apóstol a una vida de oración y austeridad. Santo Tomás subía a lo alto de la loma para predicar a las gentes que se acercaban.
En la actualidad se encuentra, inserto en la oquedad de la roca, un altar de pequeñas dimensiones con la imagen de Santo Tomás. Cerca de la entrada de la cueva se observa claramente la impresión de los dedos de una mano en la roca, y en el exterior del Pequeño monte (Chinnamalai) existe también una huella de una pisada, ambas atribuidas al apóstol.
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La segunda zona de Chennai que mantiene relación con el apóstol Santo Tomás es el Monte de Santo Tomás (Parangimalai en idioma tamil). En este lugar es donde la tradición sitúa el martirio de Santo Tomás.
El apóstol fue traspasado por una lanza mientras oraba, postrado delante de una cruz grabada en piedra realizada por él mismo. Según el martirologio romano su martirio se produjo el 3 de julio del año 72. Por esa razón su festividad se celebra el 3 de julio.
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En 1523, los portugueses construyen en la cima del Monte de Santo Tomás (Parangimalai) un templo dedicado a Nuestra Señora de la Expectación. El altar de la iglesia se ubica en el lugar mismo dónde se produjo la muerte de Santo Tomás. Con el tiempo se convirtió en un santuario.
En la ladera norte del Monte de Santo Tomás (Parangimalai) tenemos la entrada al santuario. La puerta de entrada tiene cuatro arcos de gran tamaño coronados por una cruz que lleva la fecha de su construcción: 1547. Para alcanzar la cumbre del Monte de Santo Tomás (Parangimalai) tenemos que ascender por 160 escalones. Este recorrido de subida contiene las 14 estaciones del viacrucis.
Según la tradición, la cruz tallada en piedra sobre la que estaba rezando el apóstol, que fue manchada con su propia sangre en su martirio, se conserva hoy día en el santuario. Sobre ella se produjo el milagro registrado el 18 de diciembre de 1558: cuando el Padre Gasper Coelho celebraba la Santa Misa, la cruz comenzó a gotear sangre.
Este hecho milagroso se repitió anualmente durante los primeros años. El milagro pasó después a producirse cada dos o tres años, incrementándose sucesivamente los intervalos de tiempo. La última vez de la que se tiene constancia corresponde al año 1704.
El tercer lugar de Chennai en relación con el apóstol es la basílica de Santo Tomás. Es uno de los tres templos católicos en el mundo que albergan la tumba de uno de los doce apóstoles, junto con la basílica de San Pedro de Roma y la catedral de Santiago de Compostela en España.
El origen de la basílica de Santo Tomás se encuentra en la capilla que, según la tradición, había construido el propio apóstol en una zona cercana a la playa de Madrás (Chennai). Después del martirio de Santo Tomás los cristianos lo enterraron en esta capilla junto con la lanza que le diera muerte. Alrededor de esta tumba nace la aldea cristiana de Santhome.
El gran viajero veneciano Marco Polo visitó la tumba de Santo Tomás en 1292. Dejó constacia de este hecho en su diario de viaje:
«Los cristianos que van allí en peregrinación se llevan un trozo de tierra del lugar donde fue asesinado el santo (o enterrado), y se la dan a cualquier persona que esté enferma de quartan o fiebre terciana, y por el poder de Dios y la intercesión de Santo Tomás el enfermo se cura». (Viajes de Marco Polo, Vol. II)
Ya en la época de dominio portugués, en 1547, se decide construir una iglesia de mayor tamaño encima de la antigua capilla. Con la bendición Papal se erige la diócesis de Santhome de Mellapore, siendo Don Sebasteao de Pedro, de la orden agustiniana, su primer obispo.
Entre los siglos XVIII y XIX la India se convierte en una colonia más del vasto imperio Británico. En 1893, el obispo Don Henry Joseph Reed Da Silva decide demoler el antiguo templo heredado de los portugueses para construir una basílica que conmemore el Jubileo de Oro de la Consagración Episcopal de Su Santidad el Papa León XIII.
La basílica de Santo Tomás fue construida en estilo neogótico. Se consagra el 1 de abril de 1896. La punta de la cruz de la torre mayor tiene una altura de 47 metros y señala el lugar exacto donde fue enterrado el apóstol Santo Tomás.
En su interior se encuentra la imagen de la Virgen de Mylapore. El misionero jesuita San Francisco Javier rezó con gran fervor durante los días que estuvo allí delante de esta imagen.
La basílica de Santo Tomás ha sido restaurada y consagrada el 12 de diciembre de 2004 por el nuncio apostólico, el Arzobispo Pedro López Quintana, y el cardenal de Mumbai Iván Dias. El 11 de febrero de 2006, es declarada santuario nacional por la Conferencia de Obispos Católicos de la India.
La basílica de Santo Tomás en Chennai es un centro muy importante de peregrinaje para todos los cristianos de la India. ¿A qué cristiano no le gustaría orar ante la tumba del apóstol Santo Tomás?.
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Gracias por el envio, historia de la Iglesia digna de conocerse.
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Muchas gracias a ti Jaime. Un abrazo!
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Bendito Dios en sus Ángeles y Santos con acción de gracias y súplica de perdón. Amih !!!
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